Y tú ¿qué país quieres?

Y tú ¿qué país quieres?

La semana pasada participé en un grupo de discusión del CIS sobre política y sobre el 15M, y ahora que estamos en campaña electoral quería contaros esa experiencia:

Éramos 8 personas con formación superior. Todos simpatizaban con el 15M: con la necesidad de que cambie la ley electoral, de que se admita la vivienda como parte del pago de la hipoteca, con lo saludable que resulta replantearse el sistema en este tiempo de crisis… aunque alguno dudaba de las formas y de su futuro.

Pero lo que más llamó mi atención fue la queja llorosa que manifestaron prácticamente todos. Decían:

  • Los políticos son unos corruptos.
  • Los sindicatos ya no tienen sentido.
  • La CEOE solo piensa en lo suyo.
  • Los bancos son unos ladrones.
  • Aquel, ese otro, el de más allá…

Y yo digo:

Qué casualidad que el problema esté siempre en los demás.

Parece que los políticos, sindicalistas, empresarios y banqueros pertenecieran a otra especie, como si hubiera malos y buenos como en las películas de Walt Disney.

Recordad lo que dijo Gandhi:

“Cuando señales con el dedo, recuerda que tres dedos te señalan a ti.”

  • ¿No eres tú corrupto si colocas a tu primo en tu empresa por encima de otros candidatos?
  • ¿No te haces el disimulado si tu puesto de trabajo no tiene mucho sentido pero nadie se ha dado cuenta?
  • ¿No explotas tú a otros si los contratas en “negro”?
  • ¿No robas tú o eres poco solidario cuando pides que no te hagan factura para evitar el IVA o te llevas bolígrafos de la oficina?

Es probable que no podamos cambiar el sistema bancario en un día, ni el político o el económico, pero sí podemos cambiar nuestro día a día siendo honestos y positivos y es probable que así consigamos mucho más que quejándonos constantemente o viendo lo negativo de “los demás”.

El verdadero cambio empieza en uno mismo.

  • Si quieres un país tolerante, sé abierto, no juzgues a los demás y comprende sus diferencias.
  • Si quieres un país con una economía fuerte, sé productivo en tu trabajo, ten iniciativa, responsabilidad e ilusión.
  • Si quieres un país limpio, no lo ensucies.
  • Si quieres un país educado no dediques tiempo a mirar gente maleducada en la televisión.
  • Si quieres un país honrado, no trapichees ni engañes a nadie (ni siquiera al fisco o a las grandes empresas).
  • Si quieres un país en paz, no te pelees. Dos no pelean si uno no quiere.

Sé el país que quieras tener.

Porque aunque creas que no sirve de nada el optimismo (o el pesimismo), la honradez (o la marrullería), en general todas las actitudes son contagiosas y a los primeros que se les contagian es a los niños y a los jóvenes.

No te quejes, contribuye a que vivamos todos mejor con tu voto y con tu ejemplo.

10 Comentarios

  1. Marina Izquierdo

    Estoy de acuerdo. No hace mucho discutía de esto precisamente en el taxi. El señor estaba indignado y le dije que es cierto que hay muchas cosas que cambiar, pero que no nos vendría mal hacer un poco de instrospección, y ver, que en cierto modo, lo que tanto nos cabrea de los demás lo hacemos nosotros a pequeña escala. Todos tenemos que cambiar, no sólo los que ostentan el poder porque muchas veces por desgracia son reflejo de la sociedad a la que representan

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  2. Virginia

    Yo quiero un país en el que sentirme orgullosa. Hoy no me siento orgullosa del país en el que vivo. Creo que tenemos mucho que cambiar, y nada cambia si uno no empieza por uno mismo, por su casa, por su entorno. Y lo mismo que es cierto, que para encontrar empleo lo primero que hay que tener es una actitud positiva, para empezar a hacer que las cosas cambien y mejorar nuestra sociedad, nuestro país, es tener actitudes, comportamientos, realizar acciones que nos mejoren a nosotros mismos, a nuestro entorno, nuestro barrio, nuestro pueblo, nuestra región. Empezando con la educación de nuestro hijos. Somos modelos de los más jóvenes en todos los sentidos. Hay que cambiar y/o reforzarles los valores y seguir con uno mismo. Y contamos a nuestro favor con una ventaja importante, somos animales con gran capacidad de adptación a los cambios y de inventar y descubrir recursos y de reinventarnos a nosotros mismos. Y esto es lo que nos ayudará a convertir este país en un lugar para vivir, en el que setirme orgullosa.

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  3. miriam g.

    Claro que sí, robamos bolis en la oficina y hemos vivido por encima de nuestras posibilidades! Tenemos toooda la culpa de que nos recorten hasta la barba, porque la crisis la hemos provocado nosotros llevándonos bics! Hemos puesto al país al borde del caos financiero nosotors, que somos, ¡sí! los que manejamos las finanzas y trapicheamos con el fontanero. Por favor, un poco de seriedad, eh. Tanto rollito neocon harta ya, y tanta obsesión por el empredimiento enferma. De qué va a servir que el país se llene de nuevas empresas unipersonales que al primer trabajador contratado pagarán con aire (con humo de ese que se vende tanto en el social media, por ejemplo), con una escuálida beca, o que directamente dejarán de pagar al segundo mes? Vamos, que emprendedores de Internet conozco unos cuantos, y a Fogasa, lamentablemente, también.

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  4. Fernando

    Muy bien Natalia, me ha gustado este resumen… lo comparto.
    Vengo de un país, en que ocurría exactamente lo que tu dices y creo que tuvo que caer mucho mas bajo para que se den cuenta que la cultpa no es de los políticos ni de los bancos… que en defnitiva esos políticos y banqueros pertenecen a la misma clase social en la que estamos…
    España, toda la sociedad, esta acostumbrada a recibir, ayudas, subvenciones, etc. Ahora llega el momento de actuar por uno mismo y reciclarse… muchos no saben como o por donde empezar, entonces se justifican «señalando».
    Buen post, un buen resumen !!!

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  5. Cris_J

    ¡Tienes muchísima razón! Todo empieza en la República Independiente de nuestra casa.

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  6. saguilarcom

    Cuando arrecia el número de entidades y personas que recurren a lo de “apretarse el cinturón” quiere decir que se han cometido disparates aberrantes y que la factura la pagamos todos. Bueno todos no. Aún aceptando que todos tenemos una parte de responsabilidad en la difícil situación que atravesamos como sociedad, no sería justo socializar esa responsabilidad ni sus consecuencias y menos aún jerarquizarla inversamente, que es lo que está sucediendo.

    Es posible revertir la situación, pero sólo a partir de un cambio cultural liderado por personas que miren la vida hacia adelante y no hacia atrás; personas, que al talento y la preparación, añadan una desbordante ilusión capaz de aplacar sus miedos y los de la gente que les rodea; personas que hagan bandera de valores como la humildad, la responsabilidad, el compromiso, el ejemplo personal y la superación. Personas dispuestas a nadar contracorriente cargando con el que desfallezca después de haberlo dado todo.

    Personas como cada uno de nosotros porque el cambio empieza en nosotros.

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  7. sadecon

    De acuerdo…pero donde esatriamos hoy si generaciones anteriores no hubiesen luchado por elementales derechos para todos y para nosotras las mujeres, tales como el dercho al voto, las 8 horas de trabajo, el derechoa a la salud y la educación.

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  8. Ernesto

    Natalia, si es verdad que en cada uno hay una nación y se es el punto de partida para muchas cosas, que las transformaciones sociales empiezan por los individuos y que los otros esperan de cada uno actitudes responsables y respetuosas, hay que considerar que esa formación tiene un componente social que nos obliga a mirar a los otros y a los dinamizadores del bien común desde la responsabilidad adquirida. Soñar y luchar por la nación que se quiere implica a veces franquear ciertos muros que otros nos ponen y es algo tan problemático que en ocasiones echar para atrás es como lo mejor. Considero que ese ser situado en ciertos entornos, sobre todo políticos con todo lo que ello implica, obliga a pensarse desde circunstancias adversas y a replantearse decisiones. En este sentido considero que una fortaleza interna para superar las dificultades y la humildad suficiente para vivir los logros personales, es un punto de partida válido para construir comunidad.
    Un abrazo

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  9. Francisco Jesus Lopez Ramos

    Totalmente de acuerdo. Hay que mirarse cada día a uno mismo y ver qué podemos hacer por mejorar nuestra situación y la de nuestro país. Basta ya de quejas y de regodearse en lo mal que está la economía o la clase política: hay que hacer cosas. Desde luego, hace falta gente que transmita ilusión y hambre de éxito a la gente joven, y menos miedo al fracaso (hay que caerse mucho), aunque este es un tema muy enraizado en la educación en la familia y en la cultura en la que nos hemos criado. Yo con mis hijos haré lo que pueda.

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  10. Miquel

    Y si no puedes ser tu país porque hay otro país que no quiere que seas un país que hacemos?
    ooops! me he dado cuenta que estoy señalando (3 dedos para mí :D)….,

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