¿Qué relación tienes con la comida?
¿Qué es lo que más te afecta a la hora de elegir tu alimentación?
Parecen dos preguntas sencillas, pero si piensas detenidamente en ellas y en las que te propongo a continuación, verás que la respuesta tiene mucha miga. Cada vez que decides la compra e ingesta de alimentos, hay una combinación de factores implicados.
Lo que más te influye es…
¿El precio?
¿El valor nutritivo?
¿Las calorías que contiene?
¿La costumbre?
¿La publicidad?
¿El tiempo del que dispones para ocuparte de ello?
¿El esfuerzo que tienes que dedicarle a cocinar?
¿La pereza?
¿La procedencia de los alimentos?
¿Su impacto en el medio ambiente?
¿Tu estado físico y los alimentos que te favorecen?
El libro REGÉNESIS de George Monbiot, explica con una gran claridad, el sistema alimentario humano desde un punto de vista global.
Es como si hiciera zoom, se alejara del globo y mostrara las dinámicas de producción, venta, distribución e ingesta de los humanos.
Hay algunos de los datos que muestra (profusamente documentados) que llaman mucho la atención:
¿A qué dedicamos la superficie terrestre?
1% | Viviendas e infraestructuras |
12% | Cultivos |
15% | Espacio protegido para la naturaleza |
17% | Bosques no protegidos |
26% | Pasto para animales |
29% | Tierra inhabitable (casquetes polares, desiertos, rocas, alta montaña) |
Los animales, que se alimentan del pasto al que dedicamos el 26% del espacio, proveen únicamente un 1% de la proteína mundial.
Y cada vez se talan más y más bosques y selvas, Amazonía incluida, para dedicarlos a ello, lo que produce la exterminación de miles de especies.
Además, los árboles adultos son el mecanismo más eficaz para la absorción del CO2 de la atmósfera.
Más datos llamativos:
¿Cuántos m2 se necesitan para producir 100gr de proteína según su procedencia?
m2 | Procedencia |
2 | Soja |
7 | Pollo |
10 | Cerdo |
17 | Leche |
163 | Ternera |
185 | Cordero |
Si todos tuviéramos una dieta rica en ternera y cordero, necesitaríamos otro planea completo para producirlos.
En cambio, si redujéramos la ingesta de carne y lácteos, con un 25% de la superficie dedicada a nuestra alimentación sería suficiente. Habría que comer más legumbres y otras soluciones propuestas en el libro para compensar las proteínas.
Dejar de comer carne (sobre todo ternera y cordero) reduce las emisiones que produce la propia alimentación en un 60%.
Un tercio de las emisiones de efecto invernadero están causadas por el sistema alimentario humano. De ellas el 70% vienen de su cultivo/cría y el 30% de su procesamiento, transporte, distribución, empaquetado, venta y cocción.
Hay una gran concentración en el sector alimentario
El sector está concentrado en unas pocas megaempresas que consiguen economías de escala a través de la utilización de grandes cantidades de fertilizantes y pesticidas que dañan la tierra y hacen que no resulte económicamente viable la agricultura para granjeros más pequeños y que generan mayor diversidad.
Es un sector más concentrado que el financiero y sería muy peligroso su colapso. Ya tuvimos en 2007 una muestra de lo que puede ser el colapso de un sector.
Concentración del sector
Mercado | % del mercado | Empresas |
Grano | 90% | Cargill, Archer, Daniels Midland, Bunge and Louis Dreyfus |
Químicos agrícolas | 66% | Chem China, Corteva, Bayer, Basf |
Semillas | 53% | Chem China, Corteva, Bayer, Lima Grain |
Maquinaria agrícola | 50% | Deere, CNH, Kubota |
Lo interesante del libro, cuyo subtítulo es: “Alimentando el mundo sin devorar el planeta”, es que da interesantes soluciones, algunas de ellas son:
- Reducir drásticamente el consumo de carne, sobre todo ternera y cordero
- Reducir la concentración empresarial a través de las leyes antimonopolio ya existentes
- Seguir desarrollando alternativas alimentarias (como el cultivo de bacterias) que tienen resultados y sabores muy prometedores.
- Regenerar tierras dedicadas al cultivo (compensando adecuadamente a los agricultores que actualmente reciben subsidios por el ganado). En este sentido se acaba de aprobar una ley europea de Restauración de la Naturaleza. El objetivo es que alcance al menos al 20 % de las zonas terrestres y marítimas de la UE de aquí a 2030.
Estas soluciones y otras que analiza y propone el libro REGÉNESIS son mucho menos drásticas que las que tomamos para combatir el Covid-19 y nos salvarían de la enorme crisis hacia la que nos encaminamos si seguimos produciendo y comiendo de la misma manera.
“Si un libro puede cambiar corazones y mentes, es este”. Gaia Vince, Observer.
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