¿Qué «auto» elegirías? ¿El autoconocimiento, la autoestima o la autoconfianza?

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¿Qué «auto» elegirías? ¿El autoconocimiento, la autoestima o la autoconfianza?

Muchas veces se habla de la autoestima como la base de una personalidad saludable.

También se menciona mucho al oráculo de Delfos y la necesidad de conocerse a sí mismo.

Parece que uno debe saber quién es y estimarse.

Pero hay un tercer factor que desestabiliza esta ecuación: todo cambia.

[piopialo vcboxed=»1″]¿Cómo voy a saber quién soy y a estimarme si en cada momento soy alguien distinto?[/piopialo]

Hoy disfruto dando un paseo con un ser querido.

Mañana no encuentro sosiego y la ansiedad me hace atiborrarme de porquerías.

Pasado, tengo una idea brillante que me saca de un apuro.

Al otro digo una frase conmovedora a una persona justo cuando lo necesita.

Al rato hago llorar amargamente a quien más quiero.

Hay un día en el que no soportas la rutina y al siguiente te regodeas en la costumbre y caminas a medio metro del suelo.

¿A quién hay que conocer? ¿al ser amoroso o al neurótico?

¿A la persona afable o a la que se irrita a la mínima?

¿Cuál es “uno mismo” y cómo no odiar a ese ser pusilánime que nos ha arruinado el día?

Yo apuesto por la confianza.

Según la RAE confianza es:

Esperanza firme que se tiene de alguien o de algo.

Seguridad que alguien tiene en sí mismo.

Presunción y vana opinión de sí mismo.

Ánimo, aliento, vigor para obrar.

Familiaridad.

  • Esperanza
  • Seguridad
  • Aliento
  • Vigor en la acción
  • Familiaridad
  • Y también presunción

No sé si un árbol duda, creo que simplemente crece, tiende hacia la luz.

No necesita tener esperanza en que al día siguiente saldrá el sol y le transmitirá su energía.

Tal vez se quede sin agua, pero no se preocupa mucho por ello. Solo crece hacia la luz y trata de obtener alimento con sus raíces.

En realidad, los seres humanos somos parecidos: buscamos la luz y nos nutrimos de aquellas cosas que tienen valor para nosotros.

Lo que pasa es que a veces confundimos los fuegos artificiales con la luz del sol y las porquerías con nutrientes.

Y es ahí donde entra el autoconocimiento que puede dar luz y nutrir; preguntas que no solemos hacernos y menos respondernos.

En un intento de servir de hilo de Ariadna he creado un pequeño curso online para ayudar a las personas a tratar de responderlas y que, así, la zozobra del día a día no resulte tan desestabilizadora.

Se llama AUTOCONFIANZA, puedes acceder a él AQUÍ

Si decides seguirlo, creo que te ayudará a saber quién eres y a estimarte.

No es algo fácil, pero he tratado de que el curso sirva de aliento, que ayude a descubrir el propio vigor, tal vez en el sitio que menos cree uno que lo tiene, y a confiar en que mañana saldrá el sol.

2 Comentarios

  1. Jaír Amores Laporta

    Buenas! Aquí Jaír, de EfectiVida.
    Interesante reflexión, y buen título; engancha desde el principio.
    Me encantan estos temas tipo auto-conocimiento o auto-estima. Hace un tiempo lancé un tweet preguntando “¿Quien eres?”. Las respuestas fueron muy interesantes. Al final, como dices, es complicado saber quién es uno mismo. Y encontrar la estima correcta tampoco es fácil. Con lo que, confiar en uno se hace complicado.
    Me alegro que hayas sacado un curso sobre el tema. Si tiene la misma calidad que como escribes, seguro que merece la pena. Saludos desde Las Palmas!

    Responder
    • Oscar Del Santo

      Tienes mucha razón en que nuestra realidad parece ir mutando según somos bombardeados (¿o generamos?) diversas emociones. El problema es cuando nos identificamos con esas emociones y nos hacemos adictos a ellas. Es muy preferible el centrarnos en torno a emociones y sentimientos positivos que representan nuestro encaje natural en el Universo: la paz interior, la alegría o la gratitud son ejemplos. Y de ahí sin duda surgirá la confianza.

      Responder

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