No hace falta ser de “ninguna manera” para comunicar con excelencia

No hace falta ser de “ninguna manera” para comunicar con excelencia

Una de las cosas que más nos cuesta entender para hablar ante los demás con soltura y confianza es que no hace falta ser extrovertido ni brillante, ni alto, ni fuerte, ni diracharachero, solo hace falta tener el deseo (o https://www.youtube.com/watch?v=36m1o-tM05gla necesidad) de comunicar y hacer las paces con uno mismo, respetar la propia altura, el peso, la lengua trabada, la dificultad de ordenar las ideas y reconocer nuestro gusto por las cosas bien hechas, o la capacidad de trabajo…

Cuando nos respetamos a nosotros mismos y apreciamos a los que nos escuchan y al mensaje, el resultado es la naturalidad y una comunicación que deja huella.

Mira este ejemplo:

Su madre escribió un libro sobre la progeria (su enfermedad) y se conoció su historia, cuando le preguntaban los periodistas sobre lo más significativo de Sam Berns, él respondía: “que tengo una vida muy feliz”.

En esta conferencia cuenta las 3 las claves para ello:

1 – Estar tranquilo con aquello que uno NO puede hacer porque hay MUCHÍSIMAS cosas que SI se pueden hacer

La mayor parte de su día lo dedica a actividades que nada tienen que ver con la enfermedad, no es que ignore los aspectos negativos de los obstáculos, sino que se enfoca en lo que está a su alcance y le apasiona. A veces, para lograr llevar a cabo algo, es necesario hacer ajustes. Él mismo da la conferencia sentado, aunque lo habitual en un TED es estar de pie, se trata de un pequeño ajuste para poder cambiar cosas que parecen difíciles a la lista de los “sí puedo”.

2 – Rodearse de gente con la que se desea estar

Comenta que en su panda de amigos se ven unos a otros por lo que son en el interior, la música que tocan juntos es verdadera, genuina y remplaza a la progeria.

“Ellos son una grata influencia en mi vida, como espero serlo yo en la suya”

3 – Keep moving forwad – seguir avanzando

Habla sobre la conveniencia de tener siempre en el horizonte algo que a uno le apetezca, que le enriquezca, no tiene por qué ser algo grande, puede ser  un libro, ver a un amigo, hacer un curso para perder los nervios al hablar en público ?

Eso hace que uno piense en el futuro brillante que hay por delante y ayuda en los momentos difíciles.

Como ves, su presentación no es estándar, se queda sentado, le cuesta respirar, tiene las notas en la mano para acordarse de lo que va a decir y casi se le olvida del final, pero comunica con excelencia, lo remarco porque cuando se habla de comunicación mucha gente se enfoca en lo que “se supone” que “se tiene” que hacer, cuando lo más importante es ser auténtico, en el caso de Sam, su discurso está lleno de verdad, por eso conecta y deja huella.

Busca dentro de ti esa verdad desde la que comunicar y olvídate de aquello que no te sale tan bien. Como dice Sam “ser valiente no tiene por qué ser fácil”.

Termino con sus palabras:

“Todos vosotros, independientemente de vuestros obstáculos, podéis también llevar una vida feliz.”

Lamentablemente Sam murió en 2014; me gustaría que este artículo sirviera de homenaje: no solo fue una grata influencia para sus amigos, con su testimonio, lo sigue siendo para muchos de nosotros.

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