Me he leído el libro de la periodista científica Laura G. de Rivera Esclavos del algoritmo
Es un excelente análisis ameno y bien documentado sobre la situación de poder absoluto que tienen (en sus propias palabras) cuatro gatos.
Cuatro gatos cuyo lema es, además, actuar rápido y romper cosas con el único objetivo de maximizar el beneficio; sin tener en cuenta que esas cosas son las mentes y cuerpos de las personas, sin importar la edad.
Leyendo el libro se ponen los pelos de punta con:
- la vigilancia masiva
- el grado de manipulación
- la cárcel predictiva
- los errores fatales de los algoritmos
- la propaganda de precisión
- su enorme coste energético
- y un largo etcétera
También he leído Nexus de Yuval Noah Harari
Es un análisis histórico de los sistemas de la información que muestra como siempre ha habido un dominio de la información por parte de unos pocos y eso ha concentrado el poder, pero nunca había sido como ahora, pues la herramienta puede tomar decisiones, y las toma, a veces con consecuencias fatales y muchas víctimas humanas.
Tanto el libro de G. de Rivera como el de Harari, hablan de posibles soluciones/acciones para que este desarrollo imparable sea human friendly:
- la responsabilidad penal de las tecnológicas con los sucesos provocados por sus plataformas
- la legislación
- la protección de las personas que denuncian abusos
- el desarrollo del pensamiento crítico frente a la indefensión aprendida…
Las propuestas de Harari están bien expresadas en este video:
Mi opinión
Yo he probado el algoritmo, en algunos casos con muy buenos resultados, por ejemplo para hacer la sinopsis de mi último libro, pero también he tenido malos resultados:
Le pedí ayuda para preparar el artículo Los libros feministas más interesantes y sorprendentes; le di los títulos (me los había leído todos) y le pedí un resumen corto de cada uno y las citas más populares.
De al menos 3 de los 11 libros ¡se inventó a la autora, el resumen, incluso las citas!
Tal cantidad de falsedades (cerca del 30%) me han hecho cuestionarme la mayor, pues cada vez más gente busca con la IA y da por buena la respuesta que recibe.
Por otra parte, pienso que se va a generar una contradicción importante en el actual modelo de negocio de las tecnológicas que está basado en la atención humana: si cada vez son más los bots que pueblan internet, ¿qué sentido tiene que las compañías paguen por clic si la mayoría de ellos los ejecutan entidades artificiales?
¿Qué hacemos frente a esta nueva era que se nos echa encima a una velocidad que nos sobrepasa?
Creo que la mayoría de las personas tiene una terrible sensación de impotencia: un amigo, en la presentación del libro Esclavos del algoritmo, me dijo: “no creo poder hacer nada así que no lo voy a leer”. ¡Indefensión aprendida!, cuando la única forma de utilizarlos sin ser sus esclavos es el pensamiento crítico.
Otras personas intentan des-digitalizarse quitándose de las redes y comprándose un teléfono tonto (sin conexión, solo para llamadas y SMS), pero el grado de éxito es muy pequeño pues hay actividades como la aplicación del banco, el certificado electrónico que da acceso a Hacienda y a la Seguridad Social, el Maps… que se han vuelto imprescindibles en el día a día. Y a nivel social, es difícil no quedar al margen si desinstalas WhatsApp.
Personalmente creo que estamos en un cambio de era y posiblemente un cambio de especie.
Dudo de si el resultado será una especie bio-digital, o que lo digital termine con lo biológico en un tiempo, o que haya una gran catástrofe natural que termine con lo digital…
En cualquier caso me parece fascinante ser testigo de ello y ya estoy afilando el bolígrafo para intentar contarlo.
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