Los turistas somos “la pus”: viaje a Vietnam

Los turistas somos “la pus”: viaje a Vietnam

Es tan fascinante lo que uno ve y aprende, que resulta difícil dejar de viajar, aunque sea lo que deberíamos hacer.

Dudé mucho antes de ir a Vietnam por…

1. Los efectos negativos del turismo:

1.1 El turismo se ha convertido en una de las industrias más contaminantes:

Según un estudio de la Universidad de Sídney el turismo representa el 8% de de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y podría aumentar hasta un 40% antes de 2025.

1.2 La gertifricación acaba con el sabor de lo autóctono

Con aquello que precisamente hace únicos a los lugares que según se llenan de turistas, se vacían de sabor.

1.3 Los sitios turísticos terminan pareciéndose unos a otros

Las mismas cadenas, algunos pequeños locales supervivientes y las mismas personas, de todos los colores pero cada vez más parecidas, paseando por lugares preciosos que al quitarles “su” vida parecen de cartón piedra.

También sé que son un motor económico importante, pero ¿es sostenible?, y no solo para los propietarios de los inmuebles o los negocios, sino para los habitantes del lugar, para su flora, para su fauna.

1.4 Curiosamente el turista odia el turismo y eso lleva a que ningún sitio esté fuera de peligro

“Vamos allí que todavía está virgen”.

“Me han hablado de un sitio en el que no hay turistas”

Y extendemos la contaminación a los pocos lugares que quedaban libres de nosotros.

Da igual que uno se llame turista o viajero, que salte como una pulga de una capital a otra o viaje durante meses sin prisa.

Contaminamos igual:

1.5 El avión contamina muchísimo

Es el medio que más emisiones de dióxido de carbono provoca (285 gramos de CO2 por pasajero y kilómetro). Las emisiones contaminantes emitidas por cada pasajero en un vuelo transcontinental equivalen a las generadas para calentar una vivienda unifamiliar durante todo un año. Existe incluso un término que significa vergüenza a volar: Flygscam

1.6 Las botellas de plástico que uno debe consumir

Para no tener el mal de tripa y que aparecen luego en los estómagos de las ballenas, como si nos diera igual que el mal les dé a ellas.

1.7 La gente no viaja para observar, sino para hacerse selfies

Parece que lo importante no es la belleza sino mostrar que uno estuvo allí.

Es tal el narcisismo que en una excursión de un día cada persona saca cientos de fotos pero no se deja de impregnar de lo que (no) ve.

Como dijo Gabo: “Vivir para contarlo”.

Es cierto, tiene muchas contraindicaciones, pero es tan difícil resistirse ¿verdad?

2. Viajar es un sueño

¿Qué responde la gente cuando uno le pregunta qué haría si te tocase la lotería?

Haz la prueba y pregúntalo en tu entorno, o mira un par de días Pasapalabra y tendrás clara la respuesta: viajar.

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Parque Nacional de Cat Ba – Vietnam

Aunque sea incómodo y cansado, aunque uno duerma mal durante varios días y se le forme un tapón en el intestino, viajar nos lleva a soñar, a comprender que no todo el mundo vive como nosotros, a observar, a cambiar las rutinas, a apreciar la belleza, a amar.

Es una forma de buscar la lucidez, de salir de la caverna.

Por eso es tan difícil resistirse, por eso finalmente fui a Vietnam, eso sí, con una mochila pequeña, para no acarrear peso y viajar ligera.

3. ¿Cómo es Vietnam?

3.1 Vietnam es tan romántico y misterioso como lo pintan.

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Bahía de Halong desde Cat Ba – Vietnam

 

3.2 Lo más peligroso es cruzar la calle

El vídeo no es mío. Intenté rodar la propia experiencia varias veces, pero daba tanto miedo que no atinaba.

Pero era tal cual. En medio de una avalancha de motos, coches y buses, buscas un lugar por el que cruzar, encuentras un paso de peatones al que nadie hace el menor de los casos. No hay alternativa, ni semáforo  la vista.

Te quedas mirando los 6 carriles (3 de un lado y 3 del otro) con cara de “algún día pararán”.

Pero te equivocas. No hay ni un resquicio.

Poco a poco se ha juntado un pequeño grupo que liderado por alguna persona local avanza despacio, modo “batallón”. bien apretaditos, como si eso pudiera salvarle a uno del atropello.

El más lanzado, pone el pie en la calzada y casi se lo pisa una moto, de las cien que pasan rozándole, pero el truco es avanzar despacio y siempre al mismo ritmo, para resultar previsible.

De forma misteriosa, como las aguas ante Moisés, las motos se abren lo justo para esquivar al paquetito de personas acojonadas (lo siento, pero no hay otra palabra que le vaya mejor).

La cosa va por tamaños. Los coches no se apartan, las personas paran cuando viene uno, los autobuses pasan sin mirar. Todos saben que van los primeros, son los más grandes.

Y cuando logras llegar al otro lado, tras 6 carriles jugándote la vida, te entra la risa floja: objetivo conseguido.

Puedes seguir paseando por la ciudad.

Hace mucho tiempo que uno no sentía un chute tan fuerte de adrenalina.

4. Su gente es amable, culta y sonriente

Te ayudan en lo que pueden, intentan comprender lo que les dices aunque no hablen inglés…

Aunque no todos, como es lógico.

Parece que la cosa va de extremos. Los que no quieren saber nada de ti te echan (literalmente) cuando les preguntas algo.

4.1. Sus diversiones recuerdan a las de España hace muchos años

Familias cantando y bailando alrededor de una hoguera.

Grupos jugando en los parques, a las cartas, a una especie de Bingo, a tirar de una cuerda, a pisar globos, al “footminton” (Badminton de pie – palabra inventada por mí)

Es divertido ver a la gente juguetona disfrutar.

4.2 Sus ritos son alegres y coloridos

4.3 Aunque parece que se les está pegando el gusto chino

4.4 Y tienen algo horrible… un furor uterino por el karaoke.

¿No me crees? Mira este precioso lugar de un hotelito en el que uno se podía sentar a escuchar el mar y en cambio lo que se oía era:

Sucedió en varias ocasiones. Estabas en una pequeña isla del mar de China, haciendo snorkel para ver el coral y en la islita una pandilla de 5 jóvenes con un Karaoke en medio…

La contaminación acústica es odiosa.

5. Es el trópico, con todo lo que eso conlleva:

5.1 Frutas coloridas y sabrosas…

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5.2 Una maravillosa vegetación

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5.3 Un calor pegajoso

Tormentas repentinas que parece que se quiebra el cielo.

Gente tumbada en la hamaca hasta que pase un poco el calor y apagones que duran horas sin que a nadie se le mueva un pelo salvo por las gotas de sudor, que no se pueden aliviar por la falta de aire acondicionado.

5.4 Enormes ríos, selvas y montañas.

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5.5 Mercados vivos y olorosos.

5.6 Carteles peculiares

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Cuando van al baño ya no aguantan más

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Curvas tan marcadas que parecen escaleras

5.7 Puestas de sol asombrosas

Tal vez por la latitud o por las nubes.

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5.8 Agua, luz… El cielo en la tierra.

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6. La contradicción de viajar cada vez preocupa a más gente.

Por la basura que producimos entre todos los que están y todos los que van.

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Como sabes y he tratado de mostrar, es fascinante viajar, pero es triste ver toda esta porquería en las playas, escuchar cómo vuelan la montaña para fabricar ese homestay en el que te vas a alojar, o como arrasan la selva para construir resorts de cemento a los que van otro tipo de turistas diferentes a ti, pero que también tienen derecho a viajar…

¿Cómo se soluciona?

Hay muchas alternativas que se están poniendo en marcha:

AQUÍ (aunque esté solo en inglés) hay mucha información sobre lo que se está haciendo en el mundo para una movilidad más sostenibe.

Rapid Transition: Efficient Travel

Es necesario masificar las acciones y generar un cambio de conciencia.

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