Entre los alumnos a los que he ayudado a desarrollar su comunicación se encuentra un sector, que inicialmente, me sorprendió: los profesores.
Realicé un estudio sobre de los síntomas del miedo a hablar en público, entre 200 personas que habían realizado el método Adiós Miedo Escénico, y un 7.5% eran docentes.
A pesar de que diariamente hablan en público con sus alumnos, hay situaciones en las que también tienen miedo escénico: en reuniones con padres, con otros miembros del claustro, presentaciones externas, etc.
Para explicar de forma sencilla por qué un profesor llega a desarrollar miedo escénico y cómo puede evitarlo, he grabado un vídeo para desmontar el mecanismo mental que produce inseguridad ante una presentación, conferencia o ponencia.
Si eres profesor igual te identificas con lo planteado en el vídeo:
Cada día hablas delante de tus alumnos, entonces ¿por qué una presentación te produce nervios?
Porque de lo que vas a hablar puede que no sea a lo que estás acostumbrado.
Al salir de tu práctica habitual, las dudas te asaltan, como a cualquiera, los nervios se disparan, y hasta puede que te enfades contigo mismo por ser algo que haces a menudo y no lograr vencer esa barrera imaginaria que te separa de la seguridad con la que transmites habitualmente en tus clases.
¿Cómo pasar de un estado nervioso a un estado tranquilo en tu discurso?
Primero decirte que es normal que te sientas nervioso o nerviosa. No pelees con tus emociones, es mejor aceptarlas y, como estás haciendo, informarte y luego practicar.
La analogía que empleo en el vídeo te puede ayudar:
¿Cómo consigues enseñar a un alumno algo nuevo para él?
- Haciéndole consciente de que un cambio puede transformarle.
- Mostrándole los beneficios que le aportará el cambio.
Emplea tu propia técnica para enseñar y aplícala al prepararte una ponencia.
Por ello hazte consciente de que los nervios no te van a ayudar.
Empieza a tratarte como lo harías con tus alumnos
Si dejas de crearte barreras a ti mismo con pensamientos negativos, tu comunicación va a ser muy diferente.
No te lastimes, ni te exijas por encima de tus capacidades. Genera a tu alrededor seguridad.
Además, cuentas con algo muy interesante a tu favor, debido a que estás acostumbrado a oírte, es muy posible que los nervios solo te duren unos pocos minutos.
Juega con estos elementos a tu favor para experimentar una mayor seguridad en tu discurso.
Y si necesitas un apoyo para experimentar más confianza
en tus clases, ponencias, reuniones, AQUÍ te dejo un recurso, cualquier duda que tengas escríbeme a comunicacion@nataliagomezdelpozuelo.com
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