La comunicación: ¿asignatura pendiente de la sanidad pública?

La comunicación: ¿asignatura pendiente de la sanidad pública?

Medical design

En estos días, en los que la sanidad publica ha estado muy presente en los medios de comunicación con todo lo que se ha hablado del ébola, de la rueda de prensa de la ministra de sanidad, etc. yo he vivido, a nivel personal, cómo una buena amiga daba vueltas como una peonza por el excelente sistema de salud que tenemos sin saber a qué atenerse.

También he vivido otros problemas de salud de personas cercanas, tratadas en hospitales privados y comparándolos creo que una de las mayores diferencias que hay entre ambas es la comunicación.

 

Creo que en ambos casos los profesionales de la salud son excelentes pero:[piopialo vcboxed=»1″]La clave para que el paciente se sienta mejor es que tenga un interlocutor que le guíe y acompañe en todo el proceso.[/piopialo]

Está demostrado que el trato personal que recibe el paciente influye en su salud. Leí hace tiempo (aunque no lo he encontrado para incluir el link) que en un laboratorio en el que estaban haciendo una prueba con ratones, los que traía una determinada persona eran más listos que los demás, al parecer tenía que ver con que esa persona los acariciaba cuando los trasladaba de su jaula a la zona de pruebas. Para mantener la objetividad de los datos tuvieron que establecer un protocolo de cómo tratar al ratón. Así mismo, leí que en unas pruebas sobre un medicamento, resultó que los mejores resultados se obtuvieron, no de las personas que habían tomado el medicamento en vez del placebo, sino en los enfermos de la planta 3ª; cuando investigaron por qué podía ser, resultó que la enfermera de esa planta era una persona muy cariñosa que hablaba, sonreía y tocaba la mano de los pacientes cuando les hablaba.

Por tanto, parece lógico pensar que:[piopialo vcboxed=»1″]Nos curaríamos antes y costaríamos menos a la seguridad social si mejorara la comunicación con el paciente.[/piopialo]

En el caso particular que he mencionado antes, creo que si la persona en cuestión hubiera tenido un interlocutor al que plantearle las dudas sobre su evolución nos habríamos ahorrado al menos dos visitas a urgencias, y digo «nos habríamos ahorrado» porque lo pagamos todos nosotros, pero parece que los que deberían estar dedicados a ocuparse de este tipo de cosas (sean del color que sean) se dedican más bien a robarnos, aunque ese es otro tema.

Existen iniciativas que piensan en la comunicación con el paciente y en cómo se puede llegar a sentir mejor acompañado en su enfermedad. Un ejemplo de ello es la revista Rose, para mujeres que están pasando o han pasado por un cáncer: les ayuda a entender lo que está sucediendo, qué esperar, cómo actuar en qué circunstancias, en definitiva a vivir el proceso con el mayor bienestar posible. Se distribuye gratuitamente en los hospitales públicos gracias a sus anunciantes y a 1€ en los privados.

Pero ¿quién es la persona (en la sanidad pública) que le dice al paciente que existen esa y muchas otras iniciativas de ese tipo? Si cada paciente tuviera un tutor o acompañante online, durante su tratamiento, que fuera siempre el mismo, éste podría ayudar al paciente a entender las medicinas que le han suministrado, los siguientes pasos, qué puede comer, si debe o no hacer ejercicio, a dónde acudir en caso de recaída, etc., muchas dudas que al paciente no  se le ocurren en el momento de la consulta. Algunos pensaréis que para eso está el médico de familia, pero en la práctica no funciona, ya que no se le puede llamar o mandar un correo electrónico con preguntas ni nada por el estilo.

En pocas palabras: acompañar al paciente a través de su viaje por la seguridad social, un viaje en el que la persona se siente vulnerable, perdida, indefensa y con mucha necesidad de cariño.

No hacen falta más recursos, ni externalizar la gestión, solo hace falta reorganizarlos y poner en marcha planes de comunicación y acompañamiento utilizando las nuevas tecnologías.

Y como prueba de ello volvemos al caso ébola: en cuanto pusieron un comité de comunicación adecuado, los ciudadanos hemos estado mejor informados y mucho más tranquilos.

11 Comentarios

  1. Alfonso Quiroga

    En una oportunidad, un Experto de la OMS, visitó un hospital en Venezuela y le preguntó a un obrero de limpieza ¿Qué aporta UD. para ayudar a sanar a los pacientes? El obrero contesto, muy poco, apenas me ocupo de limpiar la suciedad de los pasillos. Poca cosa comparado con lo que hacen un médicos y enfermeras. El Experto se acercó al obrero y examinó los productos del carrito de limpieza, y le preguntó para que servían. El obrero le explicó las funciones de los productos y como se debían usar. El Experto de dijo: Ud. debiera estar orgulloso de su trabajo, no solo porque sabe limpiar y desinfectar muy bien, sino que además lo que Ud. hace, tiene una influencia capital en la recuperación de los pacientes y la calidad del trabajo de los médicos y enfermeras. Querido amigo le dijo, la limpieza que Ud. hace contribuye notablemente para que los pacientes se recuperen y para el bienestar de todos los que hacen vida en el hospital.
    Un mes más tarde el Experto visitó de nuevo el hospital y buscó al obrero para despedirse de él y le preguntó : Amigo Juan cual es tu trabajo. Juan contestó con una gran sonrisa: «Yo me ocupo de limpiar el hospital para contribuir a la recuperación de los pacientes, con la calidad de mi trabajo»… EL RECONOCIMIENTO DE LA LABORES SINPLES, ENORGULLECE AL TRABAJADOR Y LE ESTIMULA.

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  2. Juan Travé

    Natalia, siempre he pensado que las clínica «privadas» tenían que poner un acompañante del usuario (paciente). No había pensado en la sanidad pública y menos a analizar que muchas veces sea un tema de comunicación.
    Me ha gustado tu reflexión y pensare más en ella.

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    • Natalia Gomez del Pozuelo

      Hola Juan,

      Tal vez yo haya tenido suerte con la medicina privada… por los comentarios al artículo, parece que el pensamiento general es que hace falta en ambos casos.

      Un abrazo y gracias por tu aportación.

      Natalia

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  3. Lurdes Alvarez

    Si, Natalia. Soy enfermera con 26 años de experiencia profesional. Definitivamente ahí está la clave que marca la diferencia. Saber comunicar, empatizar, acompañar, entender que no en todas las fases del proceso de enfermar hemos de comunicar de la misma forma. Desde mi punto de vista, ello forma parte de la excelencia a la que el sistema sanitario debiera estar enfocada. Absolutamente de acuerdo en que ahorraría mucho dinero, y sobre todo se ganaría en felicidad y bienestar de la persona atendida. Como he oído decir a muchas abuelas en mi consulta «..Es que entrar en la consulta de…..te quita media enfermedad».
    Estupendo artículo. Un saludo

    lurdes

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    • Natalia Gomez del Pozuelo

      Gracias Lurdes, viniendo de una profesional con enorme experiencia, me parece que tu opinión es importantísima y espero que algún día veamos como esto se hace realidad.

      Hace muchos años, cuando Telefónica entró a competir con la liberalización de su sector, recuerdo que pensé que era imposible que aquel gigante obsoleto se pusiera al día, y en un lustro el cambio fue realmente significativo, por lo que sigo confiando en que también se puede hacer con la Seguridad Social.

      Un fuerte abrazo y gracias por tu aportación.

      Natalia

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  4. Rosa

    Hola Natalia.
    Tanto en la sanidad pública como en la privada, uno de los primeros fallos que detecto cuando alguien con bata se dirige al enfermo, es que no sabes si se trata de un auxiliar, enfermero, o el especialista en cuestión. ¿qué trabajo cuesta que se identifiquen?. En un minuto te pueden decir: hola soy Pepe,enfermero, voy a tomarle la tensión. Hola soy el Dr.X, ….ólogo, voy a revisar su historial.
    Cuando el enfermo le cuenta sus dolencias al primero que comienza a atenderlo y éste calla y después viene otro que resulta ser a quien había que contarle todo pero como ya lo has dicho pues no sabes si repetirlo….

    Preguntad a los ópticos cuántas veces han tenido que explicar un informe oftalmológico o realizar de nuevo un examen ocular porque quien sale de la consulta se da cuenta camino a casa que ha pagado 100 € y no sabe lo que tiene. Las ópticas son accesibles para todos y allí que se plantan para que el óptico-optometrista, que por lo general tiene una gran amabilidad, complete una labor que tendría que haber hecho el especialista en patología ocular.

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    • Natalia Gomez del Pozuelo

      Completamente de acuerdo, Rosa, además hay un factor en lo que mencionas que incide negativamente, la segunda vez que contamos algo, nos sentimos «aburridos» de repetir y omitimos una gran parte de los detalles (es muy común en comunicación), por lo que al médico le faltarán esos detalles para establecer el diagnóstico.

      Y desde aquí un abrazo a todos los ópticos que hacen un gran trabajo por la salud pública y uno doble para ti.

      Natalia

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  5. Eva

    La gestión de la información y la comunicación eficaz son claves, más aún en un tema tan delicado como el de la salud.
    Estoy completamente de acuerdo con que esa es una de las grandes diferencias entre los centros públicos y privados. No solo en la comunicación con el paciente, en el que este último siempre busca un referente, una persona que le explique y le traduzca la cantidad de información que recibe de distintos especialistas, sino a nivel corporativo, en el que parece que muchas veces se «malinforma», sin medir las consecuencias, como si esa no fuese la función de nadie.
    Quizá ese sea el problema, no está definida la responsabilidad de cada uno en materia de información.

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    • Natalia Gomez del Pozuelo

      Creo que has dado con la clave, Eva, y también que cada vez son más las entidades (públicas y privadas) que se están dando cuenta de que la comunicación es la clave en la gestión en este siglo XXI.

      Y a ti, muchas gracias por seguir aportando contenido «con contenido» en http://www.womenalia.com/es/blogs/a-escala-humana

      Un fuerte abrazo,

      Natalia

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  6. vir

    Totalmente de acuerdo con el tema de la comunicación, pero además creo que sería interesante (aunque no desde el punto de vista económico para las farmaceúticas):
    *hacer hincapié en la prevención. Lo normal tendría que ser estar sano y educar para conseguir mantener ese estado.
    *dejar al paciente una vez manifestada la enfermedad una parte de acción, un poder de decisión.
    Bsos
    Vir

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    • Natalia Gomez del Pozuelo

      Completamente de acuerdo Vir. Gracias por tu aportación.

      Natalia

      Responder

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