Se aprende más cuando se viaja solo

Se aprende más cuando se viaja solo

se hace camino al andar

Este verano me he ido de viaje sola: sin planes, sin itinerario, ni alojamiento, ¡ni coche! A patita y con la mochila y el saco a la espalda; lo que se dice vagar por el mundo. Solo había reservado el camping de la primera noche.

Ha sido realmente interesante, divertido y a ratos difícil, como cuando el sol apretaba y no encontraba una maldita sombra bajo la que cobijarme o cuando recorría toda una ciudad y tras dos horas de caminata no encontraba un solo alojamiento a un precio razonable.

Cuando uno está solo de forma prolongada, siente una libertad total,

ya que en cada momento puedes hacer lo que quieras: nadie está pendiente de ti y nadie te espera, sientes también la responsabilidad que eso conlleva, ya que tú decides cada cosa que haces.

También te das cuenta de lo fácil que es pedir ayuda.

Cuántos problemas nos evitaríamos si fuéramos capaces de hacerlo en el día a día, no es tan difícil decirles a los que nos rodean lo que queremos y aceptar su respuesta, ya sea positiva o no, pero nos empeñamos en impedir que los demás nos echen una mano, en cambio:

la gente es, en general, encantadora.

En este viaje he escuchado frases como:

–          Vente a cenar con nosotros.

–          ¿Estás sola? Pues ya no lo estás.

–          Aunque solo me quede una habitación doble te la dejo a precio de individual.

–          Nosotras te llevamos.

–          ¿Te traigo un periódico para que se te haga más leve la espera?

También hubo frases airadas y personas que se daban la vuelta para evitar ayudarte, pero de esas ya me he olvidado.

Además, me he dado cuenta de que se aprende mucho, porque:

cuando viajas solo estás más pendiente del mundo en cambio cuando viajas acompañado estás más pendiente de los que van contigo.

Y en ese “estar pendiente”, que también sucede cuando paseas solo, comes solo, vas al cine solo, etc. (no hace falta irse de viaje para experimentarlo), notas más los olores, los sabores, te fijas de forma más intensa en los paisajes y escuchas con más atención a los pájaros, a los insectos y a ti mismo.

Aunque la buena compañía es un verdadero placer, os aconsejo vivamente que busquéis espacios de soledad y no los llenéis inmediatamente con algo: la televisión, un libro, la radio, el iphone, la blackberry o las redes sociales. Guarda un espacio diario para ti, en el que no haya nada, en el que sientas el mundo a tu alrededor y a ti alrededor del mundo, porque si estás atento, ambas cosas suceden a la vez.

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7 Comentarios

  1. Cristina Marco

    Hola Natalia,
    Fuí una de las «privilegiadas» en compartir contigo una parte de ese viaje. Conocerte fue todo un descubrimiento. Tus circunstancias , tu forma de pensar y tu actitud frente a la vida, aún hoy me vienen constantemente a la cabeza y tengo que decirte que el reflexionar sobre ello, me ha hecho cambiar mi forma de actuar sobre algunos aspectos de mi vida. Es más, nunca había sido del todo consciente del poder de la palabra y al leer este blog, me he dado cuenta de que todo aquello que decimos tiene más repercusión de la que nos imaginamos en el receptor y no le damos la importancia que realmente tiene. Gracias.
    Por cierto, este verano te haré caso…. probaré la experiencia de viajar sola….. Espero que sea igual de gratificante y enriquecedora como lo fue para ti.
    Por cierto, sigue en pie esa invitación si vienes a Valencia. Además, te presentaría a una persona muy relacionada con el mundo de la creatividad que creo te resultaría muy interesante. (está titulado en «Six Thinking Hats»).
    Muchas gracias por compartir con nosotras una pequeña etapa de tu viaje.

    Un fuerte abrazo,

    Cristina Marco
    (Barranco_Cabriel)

    Responder
    • nataliagomezdelpozuelo

      Muchas gracias a ti Cristina por ser (con tus amigas) una de las etapas más amables de mi viaje.

      Un fuerte abrazo y prometo avisar cuando vaya a Valencia.

      Responder
  2. JavierPM

    Me da mucha envidia, yo soy incapaz de irme sólo de viaje, siento que me voy a aburrir, no sé en que voy a llenar el tiempo. Soy un urbanita pegado a la tele, al ordenador y al sofá.
    Pero este post me ha hecho pensar.
    Gracias.

    Responder
    • JavierPM

      Quise decir «…en qué voy a llenar el tiempo», se me pasó la tildita…

      Responder
  3. Lorena

    Muy buena recomendación Natalia, realmente viajar solo es una experiencia única, se aprende mas, se esta mas abierto, mas perceptivo, no se…. es como que se valoran mas las cosas. Aunque muchas veces viajo en pareja, intento una vez al año hacer un viaje sola y realmente es uno de los mejores regalos que puedo darme a mi misma
    Un saludo!

    Responder
  4. Paloma

    Natalia
    Me ha encantado tu post, me acerca a la idea que tengo desde hace tiempo no solo de viajar… si no de caminar por la vida y de lo importante que es aprender a hacerlo solo.
    Dejándote (como bien apuntas) ayudar, dejándote aconsejar, dejándote querer.
    Mil gracias.

    Responder
  5. Jordi

    Hola Natalia,
    Tienes toda la razón en todo lo que has escrito.
    Felicidades por tu blog,
    Si vienes por Barcelona me gustaría invitarte a comer para hablar conmigo.
    Aunque no me conoces seguro que pasaremos un rato inolvidable.
    Si te animas: skype: beluga1980.
    Cuidate mucho,
    Besos

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