He estado jueves, viernes y sábado en el Zinc Shower: el primer meeting-show para emprendedores, inversores y profesionales de las industrias culturales y creativas.

La feria fue en el Matadero de Madrid. Para los que no hayáis estado, os incluyo unas fotos:

Es un sitio con historia. Parece una tontería, pero es inevitable acordarse de todos los animales que «pasaron» por allí para que nuestra especie siga viva. Además tiene un diseño moderno y atractivo que favorece la experiencia, además es acogedor y sin fruslerías, .

A mí el Zinc Shower me ha resultado especialmente útil y potente por varios motivos:

1. Salí con una libreta entera de notas

Pero no solo anoté lo que me llamaba la atención de los ponentes, sino todas las ideas que mi mente iba produciendo al interactuar con las tesis de los que hablaban: ideas sobre mi posicionamiento profesional, las tendencias de futuro, etc. Por eso creo que los eventos son el Ágora moderno, porque permiten el intercambio de ideas, lo que fomenta el pensamiento crítico y la creatividad. Y eso me lleva al siguiente punto:

2. Estuve los tres días en modo creativo

Había tantas propuestas interesantes que por momentos (sobre todo al principio) sentí un poco de estrés porque elegir una charla, conferencia, taller o mesa redonda, suponía descartar otras igual de interesantes. Había al menos 5 o 6 actividades a la vez de forma permanente.

En un momento dado me dije: fluye y disfruta y llegué a lo que pude e hice numerosos descansos entre unas conferencias y otras para que mi inconsciente pudiera juguetear con lo escuchado y grabar en el disco duro lo más inspirador o lo más útil, dependiendo de los casos.

La combinación de acción (escucha) y calma ha sido la que ha generado la mayoría de las ideas.

3. Los momentos de calma los pasé en la cantina

Si os fijáis, hay un gran horno en el que se quemaban los restos de animales.

Entraba el solecito por todas partes, las personas compartían mesa, el catering de Olivia te cuida (recetas de cocina vegetariana combinadas con algún plato de carne) te permitía comer sano y sabroso a un precio muy razonable.

La terraza, en la que se oía detrás el mundanal ruido de la plaza de Legazpi, fue el marco perfecto para las divagaciones de la mente.

4. El tipo de gente

Recuerdo que hace 8 años tomé la decisión de dejar el mundo de la empresa en un congreso de Telefonía Móvil. Todo el mundo iba encorbatado e intentaba vender por encima de todo (yo incluida, creo que eso fue lo que más me chirrió). Me pareció que éramos marionetas sin alma.

En este Zinc Shower también había muchos profesionales y algunos tratando de vender, pero abiertos a nuevas formas, a dejar espacio a la parte más humana del negocio, gente llena de pasión y de sentido, y el dinero como una parte más de un proyecto, pero en ningún caso la única.

Los eventos los hacen las personas que los organizan y las que asisten. Aprovecho para felicitar a todos, a ambos grupos. Ha sido facilísimo compartir ideas con los conferenciantes y los asistentes, y el trato de los organizadores ha sido amabilísimo. ¡Gracias!

Repito la frase que escribí la semana pasada en otro post:

Si los locos fuéramos más, los locos serían los otros.

5. El ocio

Al final de cada jornada, había diferentes espectáculos para los que todavía tuvieran ganas de diversión.

Asistí al espectáculo «Nu Cabaret» de Roma Calderón y fue magnífico. Nos tuvo una hora y media (ella solita) a más de 100 personas con la boca abierta y muertos de risa. Os aconsejo que contéis con ella si tenéis que organizar un evento de empresa, una feria o incluso un evento particular.

Y a una Jam session organizada por la sala SOUL, que también estuvo muy divertida.

6. La variedad y utilidad de los temas tratados.

Para que os hagáis una idea, os pongo las conferencias a las que yo asistí:

• El Gran Wyoming: La muerte del autor. Excelente conferencia sobre cómo estamos condenando, con el todo gratis, a los autores a la indigencia o a desistir. Lástima que se quedara sin tiempo.
• Sergio Mejías: Pasado, presente y futuro de la autoedición, un cambio de paradigma. Una valiente tesis sobre el futuro del sector editorial.
• Pablo Ramírez: Visual thincking e inteligencia colectiva. Interesante taller sobre la forma de pensar a través de las imágenes.
• Sergio Fernández: Los siete secretos para crear una marca personal inolvidable. Yo creía que era difícil que me sorprendiera con algo nuevo, porque leo mucho sobre el tema, pero fue la mejor conferencia a la que asistí: inspiradora y diferente. ¡Un 10!
• Alfonso Rodríguez. Técnicas de creación y psicología de personajes animados. Muy divertida. Me dio varias ideas sobre la creación de personajes de ficción.
• Ángel Astudillo. E-vídeo «low cost» y eficacia en la red. Sabía mucho, pero fue demasiado técnico para mi nivel.
• Adela Marcos. Economía del conocimiento e igualdad de género. A mi gusto la más floja de las charlas, con un lenguaje feminista y algo victimista.
• Juan Prego. Piensa como un genio. Un punto de vista diferente sobre la creatividad. Me compré el libro y de momento promete.
• Christopher Cunnimgham. La gamificación del aprendizaje. Hace meses que estudio el fenómeno de la jueguificación y me dio varias ideas para mis cursos.
• Alejandro Gándara. La imaginación en el dolor. Profunda charla sobre cómo nuestro sistema educativo no enseña a enfrentarse al dolor. Tendría que haber sido más larga, porque se quedó sin tiempo.
• Fernando Bercebal. Desbloqueadores creativos. Un taller con ejercicios muy divertidos en los que aprendimos a desbloquear el talento de los distintos componentes de un equipo humano.

Fijaos en la variedad de las conferencias y talleres a los que asistí. Pues pude ir al 10% de lo que había. Todos me resultaron de mucha utilidad.

Áreas de mejora:

Como no todo puede ser de color rosa, a los organizadores del Zinc Shower les comento algunas cosas que se podrían mejorar, porque creo que es un gran evento y que merece la pena. (Los lectores que también asistieron podrían dar su opinión).

• Menos dispersión física. El área es tan grande que hay que ir de un lado para otro. Si estuviera más concentrado sería más fácil. 
• Mejorar la web. Estaba muy bien diseñada (Zinc Shower) y con muchas posibilidades, pero las reservas no funcionaron bien.

Conclusión:

Ha sido una experiencia inspiradora, relajante, divertida y tremendamente productiva.

En consonancia con lo que se escuchaba allí: se puede disfrutar con lo que haces y por tanto es como si no trabajaras.

A veces confundimos productividad con «hacer» mucho, cuando en realidad se trata de dar solución a los temas de forma eficaz. La creatividad produce valor.

Os aconsejo que os apuntéis en la agenda este evento para el año que viene, porque además se trata de un Show muy asequible.

¡Enhorabuena a los organizadores del Zinc Shower!

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Y para no dejarlo para tan lejos, os aconsejo que también apuntéis en la agenda el Inspiration day de Womenalia, que será el 13 de junio y que seguro que es otro día inspirador, productivo y de disfrute.