16 errores comunes al hablar en público

errores al hablar en publico

16 errores comunes al hablar en público

Hay veces que se aprende más de los errores que de los aciertos, por eso hoy vamos a centrarnos en lo que conviene evitar cuando uno habla en público. 

1. No saber lo que quieres conseguir

Conviene enfocar la charla de una forma diferente si lo que pretendo es: informar, entretener, emocionar, vender, convencer, ganar prestigio o ganar dinero…

Si no tienes claro lo que deseas conseguir, es realmente difícil que lo consigas.

2. Que tu discurso y tu imagen no se ajusten a la audiencia

No es lo mismo hablar ante un grupo de banqueros que ante uno de estudiantes, aparte de que, probablemente, este último sea más divertido, convendría preparar algo más informal (incluida tu indumentaria).

3. Pretender mostrarse diferente de cómo eres

o tratar de aparentar saber más, la naturalidad es uno de los principales valores de un conferenciante. No importa que seas introvertido o extrovertido, respeta tu forma de ser.

Y para que los nervios no te impidan ser natural apúntate al programa Adiós Miedo Escénico.

4. No hacer contacto visual con los asistentes

La mirada es uno de los mejores antídotos contra la distracción, te ayudará a mantener la atención de todos.

(No prestes mucha atención a ese de la segunda fila que da cabezadas, no quiere decir que se aburra, tal vez solo ha dormido mal:).

5. Quedarse petrificado detrás del atril

Aunque al principio te cueste ¡asómate!

Muévete por el escenario con movimientos amplios, luego quédate un rato en el mismo sitio, vuelve a caminar, a meterte entre el público.

Tu charla será más dinámica y cercana.

6. Tener miedo a innovar…

y ajustarse a una presentación estándar por miedo al qué dirán.

La originalidad (si es pertinente) mejora el índice de recuerdo y suele ser más divertida.

7. No preparar lo suficiente la presentación

Como dice Twain: «se tardan dos semanas en preparar un discurso improvisado de 10 minutos».

Conviene ensayar la presentación previamente al menos 3 veces para facilitar el uso del vocabulario necesario, para disminuir los nervios y para asegurarnos de la coherencia y el orden de la presentación.

8. Tener un Power Point recargado

y encima ¡leerlo!.

Debería ser un soporte, no una trampa o un corsé.

Dan mucho mejor resultado las presentaciones minimalistas: una palabra o una imagen en cada transparencia.

9. Pasarse del tiempo asignado

Si no has podido contar todo lo que querías ¡cuenta menos!

Alargarse es un falta de respeto hacia los asistentes y hacia los otros ponentes, si los hay.

10. Pensar más en ti (en quedar bien y en tus nervios) que en la audiencia

Es importante contarles lo que ellos han ido a escuchar, lo que les interesa; ponte en su lugar ¿por qué están ahí? y trata de satisfacer sus expectativas.

11. Tener un comienzo y un final poco contundentes

del tipo: «Bueno, buenos días, voy a hablar un poco de….» o «bueno, pues eso es todo».

Busca un comienzo que llame la atención y un final de peso que te lleve a cerrar con un rotundo «Muchas gracias».

12. No dejar tiempo para que haya un turno de preguntas

Las charlas son siempre más amenas y dejan mejor sabor de boca si se genera un diálogo interesante al final.

A veces cuando decimos «¿Alguna pregunta?» no dejamos el tiempo suficiente para que alguien se lance.

Piensa que les da un poco de corte. ¡Anímales!

13. No usar el tono y el ritmo adecuados

Hablar muy rápido o muy bajo o con una entonación monótona hace que la audiencia desconecte: dejan el cuerpo pero se llevan la mente a otro sitio, probablemente el móvil.

Juega con el tono de tu voz, con el volumen y con la velocidad.

14. Enrollarse demasiado

Ante la duda, siempre es mejor pasarse de breve.

Si has despertado interés, podrás explayarte en el turno de preguntas.

15. Estar muy serio/a.

¡Gánate a la audiencia con una gran sonrisa!

Pero sobre todo, y por encima de los demás:

16. ¡Aburrir al personal!

Si ves que bostezan, cabecean, miran el reloj (excepto el de la segunda fila que durmió mal anoche) o hablan entre sí, sáltate una parte, o haz una broma, cambia el ritmo y el tono, o ¡termina!, pero no les tortures con un montón de transparencias más, por más que creas que son interesantes.

 

16 Comentarios

  1. Carlos Lozano

    Fenomenales comentarios y saludos desde México Natalia!!

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  2. descargaemocional

    Me encantó el blog.. como estudiante de comunicación brinda mucha info de interés! saludos

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  3. Miedo Hablar en Publico

    Creo que me serán de mucha utilidad estas recomendaciones sobre los errores más comunes que comenten los oradores principantes.
    Muchas gracias por la información!

    Responder
  4. Miedo Hablar en Publico

    Me parecen muy acertadas estas recomendiaciones basadas en los errores más comunes de los oradores principanes… Creo que me serán de mucha utilidad… Sobre todo, yo cometo mucho el error de la falta de contacto visual y me paso de tiempo.
    Muchas gracias por la información.

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  5. conchitaferrando

    Saber hablar cotiza en los negocios y en cualquier actividad que requiera público.
    Hay conferenciantes «doctísimos» que no hay quien les entienda ni aguante.
    Una sonrisa cuando estamos poniendo el énfasis en nuestro «punto fuerte», siempre lo revaloriza.
    No olvideis fijar la mirada de vez en cuando en alguno de los asistentes para ir compulsando su comportamiento. Os dará pistas valiosas.
    La cultura siempre es una aliada valiosa en cualquier exposición de temas en público.
    Como ejemplo práctico os comentaré que, como Corresposal especializada en Entrevistas, una de las mejores que logré fue recitando el poema «IF» de Kipling, en un foro de Política . No soy experta en política, y el protagonista era Fernando Ónega, Jefe de Prensa del gobierno de Adolfo Suárez, pero sabía de su cultura y capté su atención totalmente recitando «su poema favorito».
    Bueno, son trucos de la experiencia… y amplia cultura, que no vienen mal.

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  6. Adiiz Desales

    muuuuy bueno… me encanto ezto… me ayudo a hacer mi tarea en menos tiempo qe las demas paginas… gracias

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  7. Betty Artesi

    Acuerdo en que es bueno poner el acento en el público, que es el real objetivo del encuentro.
    Una vez que nuestra atención se centró en ellos, el entusiasmo por entrar en sintonía es vital.
    No hay mejor satisfacción que los ojos de los estudiantes que esperan «las novedades» y descubrir qué coincidencias y desacuerdos existen con nuestros conetarios.
    Lo ves en los ojos brillantes cuando su emoción aflora en una sonrisa.

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  8. Annabel

    Interesante artículo Natalia. Considero muy importante la naturalidad, de ahí que no soporte las ponencias karaoke, en las que el ponente se limita a leer en voz alta el power point, algo muy en boga en los últimos años.
    Saludos

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  9. Miguel

    Hola,

    a mi me gustaria aportar ademas la importancia de contrastar la infomracion. EN una presentacion a una audiencia de cierto nivel de conocimiento es muy importante el haber contrastado las fuentes, conocer el prefil de los asistentes en lo posible, saber quien en quien y si hubiera espacio para ello, compartir con otras personas expertas en la materia tu PPT previamente de forma que no solo tengas la certeza de tu mensaje sino que ademas refuercen tu seguridad en el. No hay nada peor desde mi vision que presentar a un publico del que sabes pueden cuestionar/analizar tu mensaje desde una posicion de mas conocimiento que el que puedas tener. No pasa nada por admitir el desconocimiento de algo, pero si es un gran error afirmar algo que la audiencia sabe es incorrecto. No vale el salvese quien pueda en esto.

    Saludos desde Buenos Aires

    Miguel

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  10. cidmariaduarte

    Hola Natalia, es muy interesante el tema, de, sobre como hablar en público y también de los errores más comunes al hablar en público.
    Te felicito por tocar este tema, soy Docente en Educación Superior y uno de mis errores, que más molestan es cuando los alumnos hablan entre sí, en el momento de la exposición, me distraen totalmente.

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  11. manuel

    Natalia,hola. Me gusta lo que haces. Soy profesor de Lengua y Literatura y me alegra coincidir en muchas cosas contigo. Cuando algún profesor joven me pide consejo para dar clase,lo primero que le aconsejo es que sea natural,que no finja.Y lo segundo,que sea cariñoso. El alumno que recibe cariño rinde más y no lo olvida nunca. Y un detalle: son las profesoras las que más ayuda piden.En una sesión de 55 minutos es un éxito mantener la atención durante 25. Y la movilidad,los gestos,tu entusiasmo por lo que intentas comunicar . . . configuran el secreto de un buen comunicador

    Responder

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